Porque no nacimos sabiendo, cada día
estamos aprendiendo de nuestros propios errores. Solemos ser maduras en
ocasiones e inmaduras en otras. Lloramos
cuando alguien nos defrauda y luego
sonreímos al pensar que fue lo
mejor alejarnos de esa persona para encontrar a alguien mejor. Sentirnos felices por lo que
tenemos y no infelices por lo que no tenemos. No cambiamos por nada ni
nadies. No preocuparnos por el mañana sino por hoy, hoy podemos cambiar el
mañana. Somos prefectas con nuestros defectos y virtudes, por cada uno de ellos nos ayuda a hacer
mejor, entre vivencias y errores aprendemos a mejorar cada día. Todo
eso y más nos hacen perfectas siendo imperfectas… ¡POR QUE SOMOS MUJERES!
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